Por:
Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Álvaro Álvarez Vergara
Aún
sin recuperarse de las calamidades que le hicieron perder la posibilidad de
incluirse en la anterior postemporada, los futuros integrantes del equipo
Santiago de Cuba a la inminente Serie Nacional, número 52, confían en dejar
atrás esos percances y apoyados en el talento joven y en la experiencia de sus
jugadores, regresar a los puestos de vanguardia.
“Eso
que no le quepa duda a nadie”… dijo, desbordante de optimismo “Felo” el barbero
y lo secundó Evaristo el solícito dependiente de la guarapera “Caricias”; dos
fieles seguidores de equipos santiagueros desde que la pelota es pelota.
Así
es, ni siquiera los detractores de los elencos indómitos se atreven a dejar
fuera de pronósticos para el venidero certamen a la tropa que, en esta
oportunidad, tendrá en el puesto de mando a Evenecer Godínez Soria, un ex
jugador que conoce al dedillo lo que significa para cualquier deportista
santiaguero decepcionar a su afición.
Es
preciso levantar la moral de ese equipo, por todo lo que representa en el
béisbol cubano, su gallardía, su historial, el prestigio que lo identifica en
cualquier lugar de este país. Para nadie es secreto, el vacío que deja Santiago
cuando no está en la etapa de definición; la misma incidencia si no están:
Pinar del Río, Industriales o Villa Clara.
Ahora
bien, hasta aquí todo se entiende pero, de nada vale calificar con estruendosos
adjetivos a una selección si ésta no es capaz de darse a respetar. La nueva
generación de peloteros santiagueros tiene, primero que todo interiorizar lo
que significa ponerse ese traje, lo que ellos han heredado, los valores que
representan y… solo a ellos les corresponde mantenerlos en alto.
Conozco
personalmente a Godínez, su carácter, el ejemplo que fue en el terreno cuando
defendió el campo corto de los grandes equipos indómitos, el valor que le dio
siempre al uniforme, el respeto a los que llenan las gradas y su afán por superarse
en todos los órdenes, las relaciones con los jóvenes talentos del béisbol en la
provincia, en fin, su entrega al deporte.
En
esta ocasión cuenta con un grupo de especialistas de lujo, encabezado por uno
de los hombres que más conoce de béisbol en Cuba: Francisco Escaurido; además
Armando Calzadilla, Ernesto Gaínza, Jorge García, entre otros. Aquí es muy
importante el intercambio constante, la consulta oportuna para una decisión
acertada.
Si
me solicitaran alguna sugerencia; me gustaría tener a Jorge García Carrión como
una especie de consejero, éste es matrero viejo, como diría mi abuelo y ve
detalles en el terreno que a otros les resulta difícil poder apreciar.
Aunque
hoy es tarea harto difícil pronosticar variantes porque, ni la mismísima
Comisión Nacional de béisbol sabe cuando comienza el campeonato y cómo será su
estructura, el colectivo técnico de la tropa santiaguera tiene tareas por
resolver que, de golpe y porrazo se han presentado, como por ejemplo el regreso
del receptor regular Rudeldis García a su provincia de origen (Ciego de Ávila).
Una
gran incertidumbre se cierne alrededor del segundo saco: lo que parece baja
definitiva del estelar torpedero Luis Miguel Nava y la incógnita que representa
otro estelar, el camarero Héctor Olivera Amaro, bajo prescripción facultativa
sin saber, a ciencia cierta, cuando volverá al terreno. El caso de Yesander
Rodríguez quien decidió regresar al softbol complica mucho más la situación.
Como es de imaginar le faltan vértebras importantes a la columna y esto influye
y determina en los resultados.
Las
esquinas, me parece, están garantizadas, el talentoso antesalista Luis Yander
la O; el muy mejorado inicialista Edilse Silva; Joaquín Carbonell o Gelkis
Jiménez a la pradera izquierda y el consagrado Alexei Bell en la derecha, junto
con el veterano Reutilio Hurtado dueño y señor del jardín central, requieren de
poca presentación. Dejo a Pedro Poll la comprometedora misión de sustituir a
Rolando Meriño (retiro) en la función de designado.
No quise introducir un aspecto, por mucho, la mayor preocupación que hoy mantiene encendido el bombillo rojo en el avispero: el pitcheo. Será en el próximo trabajo. ¿Alguien duda de lo que le espera al avezado grupo de entrenadores para lograr los resultados que la afición exige?
Hola Álvaro. Aqui estamos otra vez. Mis saludos para todo el colectivo deportivo de la querida tierra de Contramaestre. Buen trabajo este anterior y nos da una medida de lo que tendremos de cara a la próxima SN. Veo que hay un equipo de dirección muy trabajador, pragmático, que gusta de resultados. Esperemos mucho trabajo y buenas noticias. ¿Habrá alguno de nuestra tierra?. El pitcheo, factor clave, esperemos tambien que haga un buen papel. Bueno hermano un saludo desde tierras lejanas. No me dejes de saludar a Mayito, Julio, Pedro Rober, Gomeno y demás. Un abrazo. Hubert
ResponderEliminarAlvaro: Excelente análisis. No soy versado en el asunto. Pero es sí es una pesadilla. Me gustaría que reflejaras las opiniones de la Peña de Contramaestre
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