martes, 29 de diciembre de 2009

Sin costo alguno a favor de la vida


Por: Álvaro Álvarez Díaz

Está claro que para comer hay que sembrar y labrar la tierra, eso se demostró desde los inicios de la existencia del ser humano, el Almirante Cristóbal Colón desde 1492 cuando llegó a esta isla, incluso los indios que encontró aquí el ilustre genovés, se alimentaban de lo que eran capaces de producir.

Créanme que no pretendo impartir clases de historia, y tampoco de cómo hacer producir la tierra, la intención es aprovechar las opciones que brindan los especialistas de este municipio en las instalaciones deportivas y áreas recreativas, para la práctica de la actividad física, sus beneficios para garantizar mayor calidad de vida, independientemente de su preferencia dietética.

Estoy convencido, despojado de todo chovinismo, que no hay país en el universo donde se consulte un técnico de la cultura física, entrenador deportivo, y profesor de Educación Física para iniciar un programa de ejercicios en los gimnasios, áreas terapéuticas especializadas e instalaciones, totalmente gratuito. Con un plan dosificado de entrenamiento, siguiendo los parámetros establecidos, sobre la base de elementos imprescindibles como la talla, el peso corporal, la edad biológica y un minucioso chequeo médico.

Es mayoritario el criterio de que hemos descendido en los resultados competitivos internacionales, eso no lo voy a discutir porque es evidente, hay deudas con la afición de éste país que no se han podido saldar, sólo por mencionar algunos; el boxeo no demostró en los últimos certámenes su otrora potencial, el equipo femenino de voleibol tuvo un año para el olvido, el baloncesto, el fútbol, el polo acuático (estuvimos, hace años, en el quinto lugar del mundo), y el balonmano (fuimos los vanguardias de América). Nos hemos quedado detenidos en el tiempo.

Sin embargo, merece un reconocimiento especial la estrategia que han seguido los directivos del deporte en los 169 municipios de la nación, en todo lo concerniente a la atención priorizada a los niños, ancianos y discapacitados, con la incorporación a la práctica del ejercicio físico, como elemento vital para la salud.

En un recorrido por las diversas áreas e instalaciones del territorio, pudimos apreciar el incremento sustancial de la matrícula en el programa de la gimnasia con el niño, los círculos de abuelos, así como la atención a las personas que sufren alguna patología, como la cardiopatía, la diabetes mellitus, el asma bronquial, entre otras.

Existe un trabajo de seguimiento, con especialistas de cultura física y el médico de familia, para las personas que necesitan rehabilitación en el hogar porque no pueden trasladarse a las áreas, además los limitados físico-motores, los ciegos y débiles visuales y sordos e hipoacúsicos, están incluidos en el tratamiento priorizado del deporte en todos los barrios y comunidades.

A punto de concluir el año 2009, se puede calificar de eficiente el desempeño de los jóvenes y experimentados técnicos, entrenadores, profesores y activistas, que han logrado consolidar un proyecto con resultados significativos, y que aspiran a mantener en el 2010.

En Maffo, Baire, Los Negros, Laguna Blanca, La Venta, América, Pueblo Nuevo, La Torcaza, y Bungo, la mayoría asentamientos poblaciones que se encuentran distantes de la cabecera municipal de Contramaestre, están los promotores de la cultura física y la recreación, con el sano propósito de ampliar las opciones de diversión y ofrecer las oportunidades para todos sin costo alguno y con la convicción de que: la práctica sistemática del deporte, prolonga la salud y la vida.

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