jueves, 3 de junio de 2010
Yania está lista para enfrentar el reto
Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Alvaro Alvarez Vergara
Hacía rato que la afición deportiva de Contramaestre no disfrutaba tanto el desempeño de uno de sus atletas como ocurrió la semana anterior, al concluir la competencia de taekwondo correspondiente a la Quinta Olimpiada del deporte cubano, efectuada en la majestuosa sala polivalente “Alejandro Urgellés “ en la ciudad de Santiago de Cuba.
La noticia se corrió como pólvora: Medalla de Bronce para la jovencita Yania Villalba Méndez, en la división de los 73 kilogramos, toda una promesa del taekwondo en Cuba. No pasaron muchos minutos y comenzamos a recibir llamadas telefónicas de varios puntos de la geografía contramaestrense en la emisora Radio Grito de Baire que se encargó de amplificar la hazaña de quien se perfila como una de las grandes en esta exigente disciplina.
Fui al encuentro de su entrenador Yunior Tejeda Moracén que fue testigo presencial de la soberbia actuación de su discípula y de inmediato me comentó: “Fue una competencia que resultó muy reñida por la calidad de las concursantes, donde se incluyeron la actual monarca nacional Yenis Pereira, la agramontina Lucía Domínguez y la venezolana Yosner Díaz, pero ahí estuvo Yania, muy valiente, con gran disposición, apelando a sus conocimientos técnicos y cumpliendo al pie de la letra las indicaciones tácticas”.
Así quedó pendiente el diálogo con la protagonista que, felizmente tuvo unos días de asueto en su hogar ubicado en el Reparto: Patricio Lumumba, en el mismo pueblo que la vio nacer hace 19 años, y accedió gentilmente a conversar con este comentarista acerca de sus inicios, presente y futuro dentro de un deporte que requiere de exquisita técnica, mucha concentración y sobre todo coraje sin límite.
Periodista: ¿Fuiste al encuentro del taekwondo o llegó por casualidad?
Yania: No, jamás pensé en él. Estuve practicando el tiro deportivo, después incursioné en el atletismo, en las carreras de fondo. Siempre he sido de elevada estatura, hoy estoy en el metro y ochenta y cuatro centímetros, y eso siempre le llamó la atención a los entrenadores; fue así que un día Yunior se me acercó para invitarme a los entrenamientos del taekwondo, acepté y me atrapó de tal manera que hoy no concibo otra cosa.
P: ¿Tiene que ver la elección del taekwondo con tu temperamento?
Y: Soy sanguínea, pero tengo facilidad para autocontrolarme. El tiro y el atletismo son más bien pasivos. Quizás lo que más me llamó la atención del taekwondo fue el enfrentamiento, dominar la técnica del golpeo con pies y manos, aunque el respeto al prójimo es una norma inviolable, eso siempre nos lo han inculcado los profesores. La agresividad es en el escenario de competencia.
P: ¿Comenzaste bien temprano porque, a pesar de los 19 años, acumulas un interesante currículum deportivo?
Y: A los nueve años estaba recibiendo instrucciones de Yunior, que fue a la escuela primaria Tony Alomá y le informó al profesor de Educación Física que Yania Villalba estaba incluida en la matricula de taekwondo. Al año siguiente fui a la competencia provincial infantil, categoría 11-12 años y terminé tercera, además recibí la distinción por haber protagonizado el mejor combate del evento.
Seguí preparándome y ya como alumna de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Orestes Acosta, en Santiago de Cuba, asistí al Nacional de la categoría 13-14 años y obtuve la presea de plata. Después los resultados fueron más discretos hasta que llegué al Nacional de la primera categoría este año y me ubiqué en tercer lugar, resultado similar al alcanzado en la reciente olimpiada del deporte cubano.
P: Es indudable que ha medida que pasa el tiempo se gana en madurez como atleta y como persona. ¿Hoy piensas con mayor responsabilidad las reales perspectivas en el tiempo que está por llegar?
Y: Claro. Estudio en la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (ESPA), el primer año de la licenciatura en Cultura Física y Deportes. Entreno de cuatro a seis horas diarias. En el mes de julio estaré en el Campeonato Nacional Juvenil en la ciudad de Pinar del Río. A mi familia tengo que agradecerle todo el tiempo que han dedicado a mi formación, el respaldo que he tenido siempre a pesar de cualquier resultado adverso en alguna competencia. El apoyo espiritual ha sido oportuno.
P: En el recuento de las principales lides en que has participado, he apreciado rasgos de inconformidad. ¿Estoy en lo cierto?
Y: No puedo acostumbrarme a asimilar las injusticias, aunque en honor a la verdad soy muy joven, estoy comenzando, no me corresponde cuestionar tal o mas cual decisión. Sin embargo, me dolió mucho el final del combate con mi amiga Yenis en la final de la Olimpiada. Estoy segura que marqué más puntos que ella, pero bueno habrá tiempo para llegar a la cima. He estado coqueteando con el oro y hasta ahora no he podido conseguirlo, no obstante sigo entrenando con la aspiración de que llegará el momento.
Cierro la agenda, después de haber cumplido con la intención que me propuse, haber logrado el diálogo ameno que permite conocer el carácter de quien pronto se convertirá en una figura relevante del deporte en Cuba.
Apuntes: El taekwondo es una mezcla de kárate y boxeo, pues se golpea con las manos y los pies, con la diferencia que con las extremidades superiores no se puede golpear a la cara y con las inferiores si.
Realmente el nombre de este deporte consta de tres palabras, Tae-Kwon-Do, pero los documentos de la Federación Internacional y algunos especialistas prefieren escribirlo unido. Su significado aproximado es: “El arte del pie y de la mano”, aunque proliferan aquellos que lo nombran “kárate volador”.
Consulta en la revista El Deporte Derecho del Pueblo.
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