Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Internet
Varios compromisos internacionales tienen los atletas cubanos para este mes, entre ellos: el Grand Prix Femenino de Voleibol, el Torneo Femenino del Caribe de Baloncesto, los Mundiales de Judo y Atletismo y… el Preolímpico masculino de Baloncesto, donde la selección de la mayor de las Antillas tendrá la opción de lograr uno de los dos boletos a los olímpicos de Londres 2012 o asistir al clasificatorio mundial previsto para los equipos que, en esta oportunidad, terminen del tercero al quinto puesto.
Aquí se ha anunciado, para dirigir los destinos del seleccionado cubano, la presencia de un entrenador argentino, Ariel Amarillo con un currículo bastante aceptable, sus conocimientos técnicos no los pongo en duda y tampoco la intención pero, no encuentro en su historial detalle alguno relacionado con dotes de mago. Cierto, pudiera parecer irónico, sin embargo es una apreciación lógica: no creo que el equipo cubano esté en condiciones de… ni siquiera igualar a los elencos que asistirán al certamen.
Brasil, Venezuela, República Dominicana y Canadá serán, junto con Cuba, los inquilinos del grupo: A; en tanto Paraguay, Puerto Rico, Uruguay, Panamá y Argentina serán rivales en el B. Clasifican cuatro para la ronda siguiente donde se definirán los protagonistas de la final y ganadores de los pasajes a Londres 2012.
Cuando la afición ignora el potencial de los rivales las declaraciones de técnicos y atletas pueden parecer convincentes y, nada más lejos de la verdad. Después de la autorización de la Federación Internacional de Baloncesto de permitir a los jugadores insertados en las diferentes ligas, jugar con sus respectivas selecciones nacionales en los torneos clasificatorios a la cita estival, no hay duda que los quintetos de República Dominicana, Puerto Rico, Argentina, Canadá y Panamá, sin menospreciar a Brasil y Uruguay, serán los favoritos en la cita de Buenos Aires prevista del 30 de agosto al 11 de septiembre.
Sin llamarnos a engaño, para Cuba parece difícil yo diría casi imposible, dejando una remota posibilidad. Realmente es una pena porque después de aquella memorable actuación en los Juegos Olímpicos de Munich 1972 (tercer lugar) jamás hemos vuelto a pisar un tabloncillo de esa envergadura, es que ni siquiera en el continente tenemos espacio.
No pretendo agobiar al amigo lector, pero estimo oportuno volver sobre esto (en otras ocasiones me he referido al tema) . El baloncesto es un deporte que no necesita de tantos requerimientos en el orden material, digo: para lograr masividad, a veces nos encontramos en algunos barrios tableros con aros improvisados y generalmente los balones no están escasos, ¿qué pasa, entonces? ¿Hombres altos? Los hay, pero hay que descubrir dónde están.
El retroceso ha sido alarmante. Estoy de acuerdo con la opinión de algunos que manifiestan una razón de peso: las ausencias, por diversos motivos, de figuras que habían alcanzado un discreto nivel de juego. Agregue la escasez de eventos nacionales para el desarrollo de los talentos y provincias con tradición en el deporte (Santiago de Cuba) que no aportan.
Hoy integran el equipo al Preolímpico de las Américas, los capitalinos Lisván Valdés, Abraham Richardson y Orestes Torres; los avileños Joan Luis Haití, Yudnier Pérez, Enrique Ramos y Yasser Rodríguez; los camagüeyanos Yordanis Jaca, Yorman Polas y Leonel Batista; el mayabequense Juan Pablo Piñeiro y el espirituano Alexis Mestre.
La mayoría son desconocidos por los seguidores del baloncesto en este país. Ahora van a realizar algunos topes con el objetivo de llegar en óptimas condiciones a la exigente cita… Puede ser. Como diría mi abuelo: “Ver para creer”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario