Habrá carácter en el róster de las avispas

Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Bola de Nudillos

Parece que la incertidumbre domina las habituales peñas deportivas en esta zona del país, después de conocer los sustanciales cambios ocurridos en el colectivo técnico de la preselección santiaguera que el día ocho de este mes inició la primera fase del entrenamiento con vista a la próxima Serie Nacional de Béisbol, cuya fecha de inicio está marcada para el 27 de Noviembre.

De hecho la renovación es notable, algunos exjugadores que en sus municipios han ocupado diversas responsabilidades, entrenadores que alguna vez estuvieron y hoy regresan estarán al frente de las principales áreas, mientras el pueblo se muestra expectante, con algunas reservas pero, convencido de que el equipo Santiago de Cuba volverá a la vanguardia del béisbol en Cuba.

Se escogió un grupo donde sobresalen talentosos jugadores que están por escribir su historia, otros (los menos) con experiencia en series nacionales y en lides internacionales. Con beneplácito ha recibido la afición santiaguera la noticia del regreso de dos jugadores que mucho pudieran aportar a la causa indómita: Edilse Silva, un jardinero-inicialista que tuvo un notable desempeño con el elenco de Holguín en la temporada anterior y el antesalista Michel Gorgüet, integrante del conjunto guantanamero en tres ocasiones.

En esta oportunidad serán Héctor Olivera, Alexei Bell, Reutilio Hurtado, Luis Miguel Nava y Pedro Poll los encargados de asumir la responsabilidad mayor, por su experiencia, clase y disposición para ayudar al equipo y defender los valores que han distinguido siempre a las selecciones de esta parte del país.

Ahora, mayor protagonismo le corresponde asumir a varios jóvenes que han despuntado muy bien, sin embargo les falta estabilizar su rendimiento, demostrar su verdadero talento; son los casos de, Joaquín Carbonell, debe ser el dueño del jardín izquierdo, el avileño devenido santiaguero Rudeldis García, con experiencia de preselección nacional, debe hacerse cargo de la difícil posición detrás del plato, aunque el palmero Alexis Durrutí se confirma también como serio aspirante a calzar los arreos.

El retiro definitivo del veterano receptor Rolando Meriño Betancourt, abre varias interrogantes, primero: ¿Quién asumirá el principal turno ofensivo en el line-op?¿Podrán Rudeldis o Durrutí conducir el pitcheo como exige el momento?.

Algunos plantean: siempre hay una primera vez; es cierto pero, aquí no hay mucho tiempo para el aprendizaje, desde hace muchos años el equipo Santiago de Cuba es uno de los imprescindibles a la hora de garantizar espectáculo, siempre que se trate de béisbol.

A nuestro juicio, voy a ponerme en el lugar del joven mentor Alcides Sánchez Salazar (en la foto); García en funciones de receptor, Silva en la inicial, Olivera en la intermedia, Nava en el campo corto, Gorgüet en la antesala, Carbonell, Hurtado y Bell para defender los jardines, de izquierda a derecha, Poll como designado; es un elenco para dar batalla, sin menospreciar el aporte que pudieran hacer Rudens Sánchez (para mí uno de los más talentosos jugadores santiagueros); Daniel Aguilera, Leonel Vinent, Gelkis Jiménez y otros como Yosvani Hurtado y Glauber Kindelan.

Capítulo aparte merece el pitcheo (regresa el entrenador Mario Ferrer), años tras año el talón de Aquiles de los conjuntos de esta provincia, varios experimentados están pendientes de recuperación de algunas dolencias y lesiones, detalle que no se resuelve muy fácil, son los casos de Danny Betancourt, Alberto Bicet, Osmel Cintra, y Yaumier Sánchez, cuatro caballos de batalla en temporadas anteriores.

No obstante corresponde a Carlos Manuel Portuondo, Osmani Tamayo, Dennis Alá, Alaín Delá, y Alejandro Bicet, asumir el reto, demostrar que realmente pueden llegar a convertirse en lanzadores confiables, porque condiciones físicas tiene para eso.

Aunque no los mencioné, tampoco están en el olvido, a Norge Luis Vera Peralta le corresponde un lugar en el staff, como sea y en las condiciones que sea, nadie como él se merece un tratamiento especial por lo que ha significado para Santiago y para Cuba. Otro que ojalá se haya recuperado es Félix Rivera, es necesario un lanzador como él para las funciones de cerrador. Digo yo, no sé, a lo mejor estoy pensando en las musarañas. Es lo que opino.