Coincido absolutamente con los aficionados y especialistas que le conceden al fútbol la denominación de más universal de los deportes ó de las grandes multitudes, y como es lógico está avalado por lo espectacular que resulta un partido, por las habilidades que han adquirido los jugadores, y el interés de su práctica en más de doscientos países del universo.
Aunque la Federación Internacional de Fútbol Asociado, (FIFA), se fundó en 1904, existen evidencias de que mucho antes se jugó esta disciplina en Europa fundamentalmente, y con el decursar de los años se ha convertido en una de las entidades más poderosas del movimiento deportivo mundial.
A favor de la FIFA, hay que decir que se preocupa por sus filiales, se interesa por el desarrollo de cursos de superación por áreas geográficas; controla los fondos y fiscaliza todo lo que tiene que ver con la celebración de las competencias en cada rincón del orbe. En el caso de Cuba, es afiliada desde 1924, y ratificada después del triunfo de la Revolución en 1959, además pertenece a la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (CONCACAF).
En nuestro país se celebra cada año el Campeonato Nacional de primera categoría, donde interviene un equipo en representación de cada provincia y uno del municipio especial de la Isla de la Juventud, siempre respetando el régimen de participación estipulado por la Federación local, así como el desarrollo de los futuros talentos en cada territorio.
Tradicionalmente han sido los elencos de Ciudad de la Habana, Cienfuegos, Pinar del Río, Villa Clara, en algunos momentos Santiago de Cuba y Las Tunas, y Ciego de Ávila que demuestra avances notables, los de mayor protagonismo en estas lides.
En municipios como Zulueta, en la provincia de Villa Clara, San Cristóbal, en Pinar del Río, Manatí, en Las Tunas y Songo La Maya, en Santiago de Cuba, existe una afición que desborda las instalaciones cada vez que se anuncia un partido, y sólo el béisbol, el pasatiempo nacional del cubano puede superar la cifra de seguidores en las gradas.
Está próximo el inicio del Campeonato Nacional primera categoría, según se informa debe ser el tres de Octubre y se extenderá hasta el 27 de Febrero de 2010, los santiagueros anunciaron su selección y para beneplácito de la afición deportiva de Contramaestre, el joven José Joaquín Labrada, oriundo del poblado de Baire, está incluido para desempeñarse como volante.
No es casual lo de Labrada si tenemos en cuenta que el pasado año estuvo Irán Acosta, otro representante de este territorio, que necesita seguir evolucionando en su preparación técnica y asimilar los elementos tácticos que le permitan regresar a la nómina.
Es apreciable el trabajo que se realiza en los últimos tiempos en Contramaestre con el objetivo de mejorar en todos los órdenes, porque como bien dice Jorge Luis del Toro Rosales, metodólogo de este deporte aquí, hay balones, entrenadores, instalaciones, entonces se precisa de mayor dedicación, de interés y sistematicidad para mejorar los resultados.
Ahora mismo se ha convocado a la Segunda Copa “Sembrando Futuro”, que tendrá la participación de unos seis elencos, donde se integra la preselección de la categoría 10-11 años con el propósito de alcanzar la forma óptima antes de asistir a los juegos Provinciales previstos para la primera quincena del mes de Noviembre.
“Hoy contamos con cuatro niños en la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE), y aspiramos a incrementar la cifra, se trabaja para que las áreas se mantengan a disposición de los interesados, sin olvidar la labor de los profesores en la captación de los futuros talentos”... nos comentó Jorge.
Sin ánimos de dictar fórmulas, estoy convencido de que el fútbol cubano en sentido general tiene potencialidades por explotar, hay individualidades que con un mejor sentido de orientación como equipo en el terreno pueden brindar muchos alegrones, sé que no es fácil lograrlo con un seleccionado que es necesario renovar continuamente, pero hay interés para seguir aspirando a tocar el balón con efectividad.
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