Por: Álvaro Álvarez DíazFoto: Internet
La Serie Nacional de béisbol en Cuba, transita por su primer tercio y los equipos de Camagüey (actual subcampeón), Matanzas (monarca de la serie anterior); así como los siempre sorprendentes santiagueros, aparecen en la vanguardia de la tabla de posiciones, asediados por Cienfuegos, Industriales, Sancti Spiritus y Granma.
Les propongo compartir la opinión de Joel García León, del semanario Trabajadores, acerca de algunos detalles que él ha podido apreciar...
El primer punto a destacar, aunque puede hacerse todavía
mucho más, es la duración de los partidos. Dos horas y 38 minutos como promedio
demuestra que aquellos maratónicos desafíos de cuatro o cinco horas tenían más
de desidia y poca exigencia de árbitros y directivos que de un espectáculo
deportivo dinámico y atractivo. La Confederación Mundial de Béisbol-Sóftbol
pudiera mirar nuestro ejemplo en lugar de rebajar a siete inning cada pleito.
En el lado contrario hay que situar dos parámetros de
juego que se relacionan entre sí: pitcheo y bateo. El promedio de carreras
limpias de la justa (5,62) es desastroso y por tanto ha permitido una ofensiva
de 303 de average. La tendencia inicial de que eran los relevistas los
culpables del problema se desmoronó, pues los abridores trabajan para 5,26 por
6,14 los apagafuegos.
No obstante, los encargados de cerrar partidos soportan
más jonrones por cada nueve entradas que sus compañeros de apertura (1,04 por
0.84), otorgan mayor cantidad de boletos (5.09 por 3.90) y como si fuera poco
han dado casi idénticos pelotazos (131 por 139). Todo eso en 600 capítulos de
actuación menos. Resumen: SOS para el relevo.
Con el madero es preferible resaltar a un grupo de
jóvenes que están “reventando” la pelota teammate
con sus batazos. El espirituano Geyser Cepeda, los camagüeyanos Loidel
Chapelli, Humberto Bravo y Leonel Moa, los cienfuegueros Luis Enrique González
Duncan y Daniel Pérez, y el avileño Yudiel González, sobresalen y
esperamos que la gasolina les dure hasta el final, sobre todo en el aporte que
puedan hacer a sus equipos.
La defensa ha sido quizás el parámetro más estable con
974 de promedio, aunque todavía se aprecian poca anticipación o mala ubicación
para posibles jugadas, que si bien no salen en números estadísticos, sí pueden
representar carreras. Los receptores han ido de menos a más a la hora de
imponer respeto en los robos de bases y acumulan el 40% de cogidos robando,
todavía inferior a la media internacional,
En cuanto a los conjuntos, Camagüey, Santiago de Cuba,
Matanzas e Industriales se notan estables en su camino a la postemporada,
en especial los yumurinos, con un rendimiento muy parejo en los tres
órdenes de juego y cuentan además con la sensación del pitcheo en la temporada:
Renner Rivero, 5-0 y 0.50 pcl.
Para quienes preguntan por este serpentinero de Unión de
Reyes, basta decirle que acumulaba seis victorias y cuatro reveses con dos
juegos salvados en cuatro Series anteriores. Solo tenía 12 salidas como abridor
de los 43 partidos lanzados que acumulaba. ¿Un golpe de suerte o el despegue definitivo
de su carrera? Habrá que esperar los otros dos tercios de esta campaña para
confirmarlo.
De las sorpresas negativas andan las faenas de Las
Tunas, Ciego de Ávila e Isla de la Juventud, fuera los tres en estos momentos
de la zona de clasificación a los play
off. Es de esperar una reacción de los leñadores si Carlos Juan
Viera y Yoalkis Cruz cumplen con eficiencia sus roles en el box; al tiempo que
para tigres y piratas la cuenta comienza a tener números rojos, pues no han
podido hilvanar rachas ganadoras y no se vislumbran que puedan lograrlo.
Un pelotón que conforman Granma, Sancti Spíritus, Pinar
del Río y Holguín, parecen tener combustible para pelear hasta el final por uno
de los ocho cupos, con las mayores credenciales para los dos primeros, que no
han bajado del grupo de vanguardia y sus mentores, Carlos Martí y Eriel
Sánchez, respectivamente, han declarado que lo «mejor está por venir todavía».
Finalmente, durante estos primeros 25 juegos para cada
conjunto varios jugadores cumplieron cifras redondas: Frederich Cepeda llegó a
las 1200 impulsadas y 1300 anotadas; Yoanni Yera arribó a 100 triunfos; Osvaldo
Vázquez y Stayler Hernández festejaron su centenar de jonrones. Pronto deben
llegar a cifras similares Lisbán Correa (100 vuelacercas) y Yander Guevara (100
sonrisas).
La iniciativa del jugador de la semana ha sido bien
acogida por el público —la última superó los 15 mil votos—, y lejos de ser
quizás una selección al más valioso en cuanto a rendimiento puro, la condición
real es la del pelotero más popular en esos siete días. Con toda la perfección
que amerita, sigue siendo aplaudible la idea.
Los próximos 50 juegos pueden desgastar a varias
selecciones y desde ya apostamos porque el Juego de las Estrellas (7 y 8 de
noviembre) salga de estas tres provincias: Santiago de Cuba, Matanzas o
Cienfuegos.