martes, 24 de abril de 2012

Sí, hay un camino… el de regreso a casa (1)



Por: Álvaro Álvarez Díaz
matancero@gritodebaire.icrt.cu

Aún cabizbajos andan hasta los más acérrimos defensores del equipo Santiago de Cuba que participó en la 51 Serie Nacional de béisbol. Les cuesta trabajo asimilar la derrota. No estarán las Avispas en la gran fiesta: la postemporada, adonde todos desean llegar. Por segundo año consecutivo, uno de los grandes tiene que emprender el camino a casa.

Tuve el privilegio de vivir los momentos sublimes de aquel formidable equipo de la década de 1990 en el siglo pasado, cuando ilustres figuras del pasatiempo nacional conformaban una alineación capaz de impresionar al más efectivo de los lanzadores. Manuel Benavides, Rey Isaac, Antonio Pacheco, Orestes Kindelan, Gabriel Pierre, Fausto Álvarez, Ariel Cutiño, Rolando Meriño y Reutilio Hurtado. Muy pocos salieron ilesos de esa toletería.

Como es lógico, todo cambia, los años pasan, queda la historia. Hoy la realidad es muy diferente y una interrogante está como centro de las polémicas: ¿sigue siendo Santiago de Cuba un equipo grande o es la tradición quien define el calificativo?

No es mi objetivo absolutizar, estoy abierto a cualquier opinión, análisis y hasta valoración que desee hacer quien me lee (arriba mi e-mail) no obstante expongo mi criterio: sencillamente es incomparable, en el final de los años noventa la selección indómita era invencible, llegó a ganar tres series consecutivas, con Higinio Vélez Carrión en el puesto de mando.

Falta de todo un poco, incluso hasta el incentivo, la disposición para jugar, salir al terreno con las exigencias que plantea una afición acostumbrada a disfrutar hasta la saciedad el desempeño de su equipo, no basta con la entrega de Alexei Bell (lesionado en una de sus piernas), los veteranos Pedro Poll y Rolando Meriño. Es preciso salir a combatir (en el mejor sentido de la palabra).

Mención aparte para el talentoso Luis Yander la O, demostró tener fibra; Osmani Tamayo, el caballo de batalla en las postrimerías y quizás Maikel Castellanos, protagonista de muy buenas atrapadas y autor de oportunos indiscutibles. Sin embargo, no todos reaccionaron igual ante el reto.

Demostrado que las ausencias de Héctor Olivera, estelar segunda base; Reutilio Hurtado, un eficiente guardián de la pradera central y un torpedero de lujo como Luis Miguel Nava, influyeron en la baja ofensiva y defensiva del conjunto pero, me resisto a creer que para ganarle a Mayabeque, Metropolitanos, Artemisa y la Isla de la Juventud, es imprescindible la presencia de los antes mencionados.

Quiero conocer las razones que propiciaron el abismal descenso en el rendimiento de los lanzadores: Yaumier Sánchez, Danny Betancourt y Alaín Delá, a partir de la mitad del campeonato. Un pitcheo al que le batearon para 288; con 4,52 carreras limpias permitidas por juego, con 74 pelotazos propinados, ocho balk, 51 wild-pitch y un whip de 1.54.

En resumen Santiago, promedió para 294 a la ofensiva; en noventa y seis juegos dejó a 755 corredores en circulación; acumularon 167 dobles, quince triples y 103 jonrones; sus bateadores se poncharon 472 veces y recibieron 372 boletos. Un OBP de 374 y OPS de 823.

Al campo muy erráticos; 106 errores en noventa y seis juegos para un discretísimo 972 (lugar doce del certamen) a los receptores le robaron 52 bases en 81 intentos.

Finalmente terminaron con balance de 53 victorias y 43 derrotas, en el quinto lugar del Oriente y noveno general. Ganaron siete subseries, empataron seis y perdieron tres. Se impusieron a Villa Clara en cinco de los seis juegos efectuados; le ganaron cuatro de seis a: Industriales, Cienfuegos, Granma, Camagüey, Artemisa y Holguín; igualó a tres éxitos con: Ciego de Ávila, Sancti Spiritus, Las Tunas, Pinar del Río, Guantánamo y la Isla de la Juventud; en tanto perdieron cuatro de los seis juegos vs: Metropolitanos, Matanzas y Mayabeque.

Imprecisiones en la estrategia planificada, también incidieron en el decepcionante resultado pero, ese y otros detalles serán temas para un próximo encuentro.

Fotos: Inder.cu

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