martes, 30 de agosto de 2011

No basta con jugar… hay que ganar



Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Internet

Me viene a la mente la famosa novela del reconocido escritor colombiano Gabriel García Márquez: Crónica de una muerte anunciada, y me disculpan los optimistas por esta catastrófica manera de iniciar un trabajo referido a un certamen que ni siquiera ha comenzado.

Y es que las posibilidades reales del equipo cubano en el Preolímpico masculino de baloncesto con sede en el balneario argentino de Mar del Plata, de acceder a una de las dos plazas para Londres es casi imposible, para no ser absoluto. Créanme, no hay rasgo alguno de exageración. Qué otro vaticinio se puede hacer cuando el aperitivo ha sido tan decepcionante: ¡nueve derrotas en igual cantidad de partidos de preparación! Eso nos limita hasta soñar.

En la cancha del Polideportivo Islas Malvinas, rivalizarán diez equipos divididos en dos grupos: en el A; Canadá, República Dominicana, Venezuela, Brasil y Cuba; en el B; Puerto Rico, Uruguay, Paraguay, Panamá y Argentina. Clasifican los cuatro primeros de cada agrupación.

El sistema de competencia es de todos contra todos, seguido de una final con los cuatro mejores equipos. En la primera fase clasifican los primeros 4 de cada grupo. Los cuatro equipos con mejor récord luego de la segunda fase se enfrentan en semifinales. También, los equipos que finalicen el campeonato en la posición 3, 4 y 5, jugarán el repechaje por otro lugar en Londres.

Serán los dominicanos los primeros antagonistas a partir de las 10:30 de la mañana y es seguro que los de Quisqueya salgan a la cancha con un quinteto de lujo; Alfred Horford, un pivot de 25 años de edad, que mide dos metros y ocho centímetros y juega con el Atlanta Hawks (NBA); Charlie Villanueva, Ala-Pivot de 27 años, dos metros y once centímetros de estatura, juega con el Detroit Pistons (NBA) y el alero Francisco García, 29 años, 2.01 metros, juega con el Sacramento Kings (NBA).

Aclaro que no es para entrar en pánico, sencillamente es la realidad, poner los pies en la tierra, se trata de aprender, de sacar partido a cada presentación en cuanto a estrategia, asimilar elementos técnicos y tácticos, en fin tratar de ponernos a tono con el baloncesto actual, lo imprescindible que resulta tener un base creativo y lograr eficiencia ofensiva y defensiva. Jugar bajo los tableros.

Según el calendario después de República Dominicana, el elenco cubano se mide a su similar de Venezuela el día Primero de Septiembre, a la una de la tarde; a Canadá el día 2 a las 10:30 de la mañana (hora de Cuba) y a Brasil el día 3 desde las cinco de la tarde.

Entiendo al avezado técnico argentino Ariel Amarillo: el seleccionado cubano necesita jugar a un nivel más exigente y este puede ser uno, con el inconveniente de que en esta ocasión se trata de un certamen clasificatorio. El momento no es para aprender sino para ganar, y por ahora… no es posible. Tenemos los días contados. Ojalá me equivoque.

1 comentario:

  1. Desde mi punto de vista, estás en lo correcto Álvaro.
    Tambien comprendo que hay que hacer "grandes reformas" en el deporte en general y en el baloncesto en particular...

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