viernes, 29 de julio de 2011

Un calmante que alivia pero, no cura



Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Internet

Por estos días se incrementa el número de trabajadores que se disponen a disfrutar de vacaciones, los estudiantes siguen de asueto, algunos han determinado ir a la finca de los tíos, abuelos o padres a brindar su valiosa colaboración para garantizar después el sustento del hogar, otros viajan al occidente y centro del país a visitar algún familiar o amigo y, la mayoría se mantiene por estos lares, a veces frente al televisor o en las áreas e instalaciones deportivas del municipio.

Y es la verdad, Contramaestre se ha convertido en un hervidero de personas de todas las edades participando en las actividades que organiza el Sectorial de Deportes en los barrios y comunidades: se juega balompié, baloncesto, voleibol, tennis de mesa y de campo, por supuesto el béisbol y hasta el ajedrez tiene su espacio en los parques donde se concentra la mayor cantidad de niños, adolescentes y jóvenes.

No obstante los mayores siempre encuentran un lugar para debatir temas interesantes, al menos para este comentarista resultan muy productivos. En estas tertulias uno se nutre de conocimientos que solo se adquieren a través de los años, aunque en múltiples ocasiones se insertan especialistas del deporte cuyos testimonios se convierten en una disertación de elementos técnicos que mucho aportan para enriquecer la cultura deportiva.

Con la manera campechana del cubano y particularmente el oriental, la mayoría no tiene reparos para opinar, muchos se creen dueños de la verdad absoluta, otros son más mesurados a la hora de emitir opiniones y… caramba siempre, siempre sale a relucir el béisbol, nuestro pasatiempo nacional. Es que sí; la pelota, como también se le dice aquí, es parte indisoluble del quehacer cotidiano de los que habitamos esta Isla, dondequiera es el tema de conversación.

Les adelanto que me sorprendió el alto grado de coincidencia en la manera de expresarse acerca de la participación de los equipos cubanos en las competencias internacionales (Torneo de Rotterdam, Challenger, en Canadá y los Cuartos Juegos del ALBA). No hay un solo aficionado satisfecho con el desempeño de los peloteros criollos en esos certámenes, a pesar del evidente dominio de nuestros representantes en los dos últimos.

“Son torneos de poca monta, que no convencen a nadie, los equipos ahí son de segunda, tercera y hasta cuarta categoría. Lo peor de todo es que nos quieren hacer creer otra cosa, como si uno hubiera nacido ayer”…dijo Taliano, un viejo ganadero, conocedor del béisbol.

“En la dirección de los equipos hay un mal generalizado: ¡¡¡terror a las derrotas!!!, no hay dialéctica, los cambios constituyen un pecado capital. Debemos ponernos a tono con lo que está ocurriendo en el béisbol profesional: los peloteros y los entrenadores, de lo contrario el tiempo nos pasará la cuenta. Tengo la impresión que estos últimos están leyendo libros viejos, ya la época de ganar a pantalones se acabó, hoy se trata de INTELIGENCIA, usar la cabeza”… aportó el profesor Guillermo.

Análisis de todo tipo, variadas filosofías son dignas de escuchar. Desde las limitaciones en el desarrollo de los talentos en los municipios (menos competencias) hasta los métodos de selección para integrar los equipos en las diferentes categorías, la carencia de los implementos necesarios para practicar el deporte, el seguimiento en el área, en fin.

Hoy la mayor importancia se le concede a la futura preselección, de donde saldrá el equipo al Campeonato Mundial con sede en Panamá, del Primero al 15 de Octubre y los Juegos Panamericanos, en Guadalajara, México, del 17 al 30 de ese mismo mes. La afición quiere saber los posibles integrantes, ¿cuántos serán convocados?¿Cuando comienza el entrenamiento? ¿Quiénes acompañarán a Urquiola en la dirección?.

Lo cierto es que la expectativa crece, la gente quiere ver un equipo cubano ante un rival más exigente, un equipo capaz de convencer, porque sinceramente lo que hemos visto hasta ahora sirve para calmar la ansiedad pero, no cura la posible enfermedad.

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