jueves, 7 de julio de 2011

¿Por qué el futbol si, y el béisbol no?




Por: Álvaro Álvarez Díaz
Fotos: Internet

Miles en toda Cuba se hacen la misma pregunta, pero justo es reconocer que el acceso a los reglamentos es muy difícil, incluso el manejo del dinero resulta mucho más engorroso porque cambia por completo el concepto que ha identificado el deporte cubano desde el mismo instante que se concibió: derecho del pueblo, sin compromisos negociables.

Claro; los tiempos cambian y obligan a establecer diferencias. Es evidente el cambio de enfoque cuando de polemizar se trata, las circunstancias no son iguales. Hoy un joven se refiere, con una naturalidad increíble, al contrato millonario de Leo Messi o de Cristiano Ronaldo. ¿Quién, hace unos años, disertaba de los beneficios económicos de cualquier atleta?.

¿Por desconocimiento?. No, que va. Dignidad, vergüenza, patriotismo son valores a los que no podemos renunciar jamás, defender el terruño sigue siendo la premisa. A pesar de las limitaciones de índole económicas que influyen y en muchas ocasiones determinan en la decisión de un atleta cubano, la mayoría prefiere recibir el cariño, el respeto y la admiración de su gente, en el barrio, cuando representan a la provincia y el país en algún certamen nacional o internacional.

Algunos lectores que conocen bien la tramoya que desatan los famosos clubes, sus dueños, los gerentes, los representantes etc, etc, etc.. saben a lo que me refiero y cual es la intención. Para desmenuzar el asunto sería imprescindible estudiar a fondo los reglamentos, sus cláusulas y todos los “beneficios” y también perjuicios que trae consigo un contrato.

Lo primero, tiene que ver con las limitaciones extremistas de algunos dueños en el caso particular del béisbol. Es casi imposible recibir autorización para asistir a cualquier certamen con el equipo de su país, incluso en algunas naciones se les prohíbe participar en su liga. Ahí están los casos de República Dominicana, Venezuela y México, por solo citar los más perjudicados.

Ahora resulta que la dirigencia de la Confederación de Béisbol del Caribe está muy preocupada por la celebración, en los años venideros, de la prestigiosa Serie del Caribe, y todo gira alrededor de la calidad de los equipos participantes, por la sencilla razón que los dueños de los conjuntos en MLB (Major League Baseball) no autorizan a las principales figuras a jugar en esa lid.

Entonces, vamos al grano, la IBAF, entidad que se supone rige los destinos del béisbol internacionalmente no ha logrado concretar “en blanco y negro” un acuerdo con MLB que le permita a los peloteros que se desempeñan en Grandes Ligas jugar con la selección de su país cuando este requiera de sus servicios, tal y como ocurre en el fútbol. Sin duda, la FIFA, una entidad muy vilipendiada pero que tiene claro muchos conceptos.

En resumen, y aquí surgen muchas interrogantes: ¿Por qué si el propósito del béisbol es expandirse, existen tantas limitaciones con las llamadas superestrellas?. Me interesaría conocer la tesis de algún especialista que me convenza sobre la famosa “fatiga extrema”, que según he podido conocer impide la participación de peloteros contratados en algún club de MLB, en los circuitos o ligas de sus países si estos sobrepasan x cantidad de turnos al bate ó x cantidad de entradas lanzadas, en el caso de los pitchers.

¿Será posible admitir que un pelotero se cansa más que un futbolista? Sinceramente no lo creo. ¿Es un problema de $? Ah, bueno.

1 comentario:

  1. No hay una cosa en que estemos mas de acuerdo que en esto.
    100 puntos Álvaro!!!!.
    Aquí hay mucho de que hablar.
    Mis saludos.
    Hubert.

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