miércoles, 22 de junio de 2011

Carencias vs voluntad, ahí si hay problemas



Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Juan Carlos Roque

A punto de comenzar, como cada año, el período vacacional para los estudiantes y una buena parte de los trabajadores, el Sectorial Municipal de Deportes en Contramaestre tiene previsto activar todas las áreas recreativas e instalaciones deportivas ubicadas en los barrios y comunidades que se integran en el territorio.

Para cumplir con ese empeño se alistan profesores, activistas y promotores de recreación que, a partir de las iniciativas propias, las sugerencias de los vecinos y la preferencia de las distintas generaciones, elaboran un programa de actividades donde se incluyen; plan de la calle, maratones recreativos, simultáneas de ajedrez, exhibiciones de artes marciales, entre otras.

Es también propósito de los especialistas de la cultura física y el deporte, convocar a la realización de exhibiciones gimnásticas con los niños, jóvenes y los círculos de abuelos, así como los festivales de habilidades en atletismo, ciclismo, balompié y otras modalidades que permitan a los técnicos y entrenadores evaluar los posibles talentos en cada disciplina.

No exagero si afirmo que, realmente la respuesta del personal encargado de asegurar esas opciones a la población en general, se entrega con toda intención para cumplir los objetivos propuestos, sin embargo no siempre el resultado es satisfactorio; explico: las serias limitaciones con la adquisición de los implementos atenta contra el desarrollo exitoso de cualquier actividad.

Les confieso que hasta hace unos meses llegué a pensar que ciertamente la situación es alarmante “en todo el país”…ERROR. Está demostrado que mientras más nos acercamos al alto oriente cubano mayor serán las carencias, por lo tanto un simple cálculo matemático indica que quienes residan a unos 890 kilómetros al Este de La Habana, tendrán menos posibilidades de disfrutar los mejores implementos, los de mejor calidad, con instalaciones en óptimas condiciones porque reciben los recursos necesarios que garantizan seguridad a los habituales visitantes.

Aquí se les dice a los profesores y personal de aseguramiento que deben buscar “alternativas” ¿Hasta cuándo?. Lo que más utilizan los sacrificados técnicos en este municipio son las alternativas: pelotas rellenas con trapo, chaquetas de saco para practicar el judo, piezas rústicas de chapas de botellas para jugar damas, aros con flejes de tanques para jugar baloncesto, ¿entonces?.

Humillante resulta ver un reportaje en el municipio capitalino del Cotorro con su piscina olímpica que funciona todo el año para el disfrute de los niños, mientras los de Contramaestre en la provincia de Santiago de Cuba tienen que conformarse con ver su piscina, "olímpica" también, vacía la mayor parte del año, porque alguien dijo: “los motores son altos consumidores de electricidad y tenerlos encendido x cantidad de tiempo implica, tao, tao, tao, tao. ¿Será posible?.

Aclaro; me satisface muchísimo saber que los niños del Cotorro disfrutan todo el año de su piscina, lo que causa dolor es que los de Contramaestre no pueden hacer lo mismo con una instalación que ha sido emblemática para el deporte en este municipio. Hasta hace dos años aproximadamente dominaban las competencias provinciales de polo acuático, sobresaliente desempeño en lides de nado sincronizado. Significativo aporte a los centros de alto rendimiento.

En el 2008, por citar solo un ejemplo: el equipo femenino de la categoría 11-12 años de Santiago de Cuba que asistió a los certámenes nacionales de polo acuático en la categoría infantil estuvo integrado por seis representantes de Contramaestre. Hoy los padres de esas niñas están decepcionados.

No es la intención de este comentarista polemizar acerca de lo expuesto aquí, solo quiero dejar claro que no basta la voluntad y los deseos de hacer y aportar, eso debe tener su recompensa. No obstante si alguien desea abrir debate…¡Adelante!.

Trabajo publicado;http://www.jit.cu/home/news.asp?idNews=27533

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