lunes, 12 de julio de 2010

Una serie que merece mayores atractivos



Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: Alejandro Alvarez Vergara

Nunca antes había existido mayor preocupación por la presencia de un equipo cubano de béisbol en una competencia internacional como ahora que los criollos asisten a la semana beisbolera de Haarlem y se aprestan a intervenir en el mundial universitario, el certamen universal juvenil, el premundial y la Copa Intercontinental, todos en este año.

Razones tienen de sobra los aficionados y lo más importante es; los reveses sufridos en las principales lides de ese deporte en el mundo. Claro, hay muchos que consideran de muy bueno el desempeño de las selecciones en la mayoría de los certámenes donde se han ubicado en segundo lugar, como los juegos olímpicos en Beijing 2008 y la Copa del Mundo celebrada el año pasado en varias ciudades europeas.

No obstante el espíritu conformista es inadmisible para los que siguen cada detalle de lo que constituye pasión nacional. Prueba de ello es el interés que despierta en cada territorio la serie provincial de béisbol, para muchos, donde me incluyo, la oportunidad de conocer los futuros talentos de la disciplina, incluso disfrutar de un espectáculo deportivo llamado a ser el más importante en los municipios.

Precisamente aquí deseo detenerme, porque son muchas las incongruencias que he podido presenciar en los juegos que se celebran en el municipio y según tengo conocimiento ocurren en casi todos los territorios de la provincia Santiago de Cuba. Más allá de carencias materiales, que las hay, se impone cambiar la metodología de organización de este certamen.

Lo primero es hacer cumplir con rigor el reglamento de la competencia, de lo contrario se pierde la responsabilidad que debe caracterizar a cada colectivo de dirección, al sectorial municipal de deportes y la comisión provincial de béisbol junto con los funcionarios que están al frente de cada sede. Me refiero a los aseguramientos en el orden logístico que requiere el certamen para que sea realmente del agrado de todo el que prefiera acudir al estadio.

¿Cómo es posible que unos equipos estén completamente uniformados y otros no? ¿Por qué algunas figuras que son referencia para los que están sentados en las gradas no se entregan en el terreno? ¿Es tan difícil colocar un equipo de audio para ambientar la instalación e informar al público de lo que ocurre en el terreno?

Otras interrogantes harían muy extenso el objetivo de este comentarista, pero estimo pertinente llamar la atención y sugerir soluciones para cambiar el panorama. La celebración de juegos de pelota en los municipios puede ser incentivo para aplicar iniciativas que propicien un ambiente acogedor entre los aficionados que van al estadio a disfrutar y respaldar a su equipo.

Igualmente considero necesaria la valoración cualitativa de un campeonato que puede servir para desarrollar figuras y no pensar únicamente en el resultado competitivo. Hoy se mantienen en los equipos, peloteros que no están en plan perspectivo de nadie, ni siquiera del municipio, entonces por qué insistir en su inclusión que solo sirve para frenar el desarrollo de un joven con mayores posibilidades y con quien se puede trabajar a mediano o largo plazo, según su progreso diario en el terreno.

Lo otro es el respeto que merece la serie provincial de béisbol. No creo serio el hecho de ausentarse de los compromisos establecidos de antemano y del cumplimiento del calendario, porque el rendimiento del equipo no ha estado acorde a las exigencias de la lid, eso no debe, bajo ningún concepto, permitirlo la Comisión y tampoco la Dirección Provincial de Deportes. Si un municipio considera que su equipo no está apto para un desempeño aceptable en el torneo, lo lógico es no presentarlo a competencia.

Agrego una apreciación personal que además puede ser una sugerencia: los integrantes del equipo Santiago de Cuba que se sabe están sembrados para la preselección no deben jugar la provincial, es preferible conformar elencos con atletas interesados en demostrar su calidad, abrirle espacio en la selección para que los chequeadores puedan tener un criterio más personalizado de cada uno.

Para nadie es secreto que muchos jugadores establecidos van al estadio a dar la cara, juegan uno de los dos partidos, le piden al manager que lo ponga en el line-op en funciones de designado para cumplir y punto. Eso lejos de contribuir a la disciplina y entrega de los demás, abre grietas que después son difíciles de subsanar porque lamentablemente influyen en un comportamiento negativo de quienes aspiran a trascender en el deporte.

El caso de Contramaestre merece un aparte, estuvo dos años consecutivos (2008-2009) ocupando el tercer lugar en el campeonato y ahora cae estrepitosamente al sexto puesto en la tabla general de posiciones. ¿Qué pasó? ¿Dónde estuvieron los errores?. La defensa estuvo infame, faltó el bateo oportuno y los lanzadores llamados de primera no rindieron para el equipo como se esperaba, ¿entonces? ¿Quién le responde a los aficionados?.

Finalmente, nuestro reconocimiento a los equipos de Santiago de Cuba A y B, que se ganaron el derecho a disputar el título a partir de este martes, en una serie final de cinco a ganar tres, después será escogida la preselección de donde saldrá el equipo indómito a la Quincuagésima serie nacional que según se comenta comenzará a finales del mes de noviembre.

lunes, 5 de julio de 2010

Ilusiones perdidas después de un trágico desenlace


Por: Álvaro Álvarez Díaz
Foto: EFE

Es como si todos los aficionados se hubiesen puesto de acuerdo para invadir las principales calles de Contramaestre minutos después del fatídico partido que dejó fuera del Mundial de Fútbol, Sudáfrica 2010, al superfavorito equipo de Brasil, tras la derrota 1-2 ante un combativo seleccionado holandés que se vio mejor sobre la cancha, con mayor disposición, ayudado por el autogol de Felipe Melo.

Muchos jóvenes que están disfrutando sus vacaciones, otros contagiados con el entusiasmo que despierta un espectáculo deportivo de esa magnitud, y los menos, interesados en conocer lo sucedido, coincidieron en el parque central de la ciudad y las arterias aledañas, necesitados de intercambiar, de buscar una explicación, un argumento que los convenciera de por qué la derrota. ¿Qué le pasó a ese equipo después del autogol de Melo?. Se desmoronó por completo, desconocido sobre la cancha, mediocre, decepcionante.

La experiencia no la había vivido antes, solo cuando el equipo Santiago de Cuba pierde o resulta eliminado en la Serie Nacional de béisbol. No tengo dudas que hay miles de seguidores, en este pueblo, del más universal de los deportes. Es una lástima que esta disciplina no cuente con la masividad que se necesita en su práctica para mejorar los resultados y convertirla en una de las preferidas.

Imaginen la magia del fútbol para atrapar multitudes, que los residentes aquí le han dado poca importancia al también decepcionante desempeño del equipo que representó al municipio en la serie provincial de béisbol. Balance de 18 victorias y 20 derrotas. Cuarto lugar en su grupo, por delante de Tercer Frente, ocupante del último puesto, es como para no mostrar sonrisa alguna y sí preocupación por el alarmante retroceso, después de ocupar en los dos últimos campeonatos el tercer lugar.

Aunque no tengo la información oficial de lo que se pretende hacer, estimo oportuno un análisis exhaustivo de lo ocurrido, con todos los elementos sobre la mesa, incluyendo la disciplina, responsabilidad, actitud ante cada compromiso dentro y fuera del terreno. Los detalles que impidieron la excelencia técnica y táctica en las diversas situaciones que se presentaron. El rendimiento ofensivo, defensivo y en el pitcheo.

Por cierto después de conocer algunas interioridades se imponen varias interrogantes: ¿Los lanzadores de mayor calidad, integrantes de equipos santiagueros a series nacionales o preselecciones al mismo nivel, cumplieron su rol dentro del conjunto? ¿Se cumplió con rigor el entrenamiento del seleccionado?¿Cuántas victorias se escaparon por errores tácticos?¿Hay unidad en el colectivo de dirección y los atletas?.

Es muy difícil que los aficionados puedan asimilar esos resultados, máxime cuando se conoce que en Contramaestre hay condiciones envidiables para lograr una ubicación decorosa. Hay entrenadores capaces, instalaciones con los requisitos exigidos para cumplir con el plan de preparación que requiere una competencia de tal envergadura.

Si la jornada del viernes fue aciaga para los seguidores del plantel brasileño y los aficionados al béisbol en este pueblo, peor resultó el sábado cuando un equipo argentino que llegó a Sudáfrica bajo una estela de comentarios muy optimistas, se vio anulado sobre la cancha ante un imponente elenco teutón que todo parece indicar se perfila entre los serios aspirantes al título, después de la sólida demostración frente a una selección gaucha que se jactaba de contar en sus filas con el mejor jugador del mundo; Leonel Messi y otros sobresalientes delanteros como Carlos Tévez, Gonzalo Higuaín, Sergio “El Kun” Agüero, Diego Milito, hasta el mismísimo Martín “El Loco” Palermo.

De nada valió esto porque como dijera mi abuelo gallego: El fútbol es de habilidades con los pies, certero pensamiento y co….razón, para no dejarse intimidar. Lo cierto es que los tanques alemanes aplastaron a la albiceleste de Diego Armando Maradona, con un contundente 4-0. Parece mentira pero es muy cierto. Ahora la interrogante de muchos aficionados; ¿Qué hará Maradona?. Porque dijo que si su equipo ganaba el Mundial pasearía desnudo por Buenos Aires hasta el Obelisco, ¿entonces?.

Así transcurre el inicio del verano en Contramaestre, por cierto se están organizando competencias de balompié entre barrios, los niños aprovechan la fiebre futbolística que genera el mundial y se interesan por conocer sus interioridades. No obstante supe que en el poblado de Maffo y en el Reparto: Patricio Lumumba comenzaron los encuentros de béisbol entre comunidades. Nada que el cubano podrá disfrutar del buen fútbol, el voleibol, el atletismo, la lucha, el boxeo y cualquier otro espectáculo, pero: CUIDADO, sin renunciar jamás al siempre apasionante juego de pelota.