jueves, 2 de diciembre de 2010

A la luz del sol se incrementa el riesgo



Por: Álvaro Álvarez Díaz.
Foto: Juan Carlos Roque Alonso.

Aún es temprano para opinar con certeza lo que hemos visto en el inicio de la quincuagésima Serie Nacional de Béisbol en Cuba. Tres partidos a través de la televisión y el resto por radio, con los puntos de vista de colegas muy profesionales pero que en definitiva tienen sus valoraciones propias, las cuales respetamos, aunque no constituyen la verdad absoluta acerca del espectáculo que origina un desafío en cualquier escenario del país.

No obstante la referencia que hoy tenemos de lo que se pretende en el clásico cubano nos permite amplificar algunas consideraciones de inestimable valor, después de intercambiar con muchas personas que acumulan suficiente experiencia como para atreverse a pronosticar el éxito o el fracaso de lo que se considera aquí, el pasatiempo nacional.

Desde la misma integración de los equipos comenzó a crecer la expectativa que se completó con la celebración de la reunión técnica o congresillo, donde se dieron a conocer detalles novedosos, tales como; la famosa regla IBAF para la decisión de los encuentros que se extiendan más allá del noveno capítulo, la reglamentación del pitcheo (libre en la postemporada), el Super-KO cuando uno de los rivales llegue al quinto ining con ventaja de quince o más carreras.

La reincorporación del estelar torpedero villaclareño Eduardo Paret, el retiro del serpentinero pinareño Pedro Luis Lazo, la inclusión del diestro pinero Carlos Yanes en la nómina de su equipo; la ubicación de nuevas pizarras para cumplir con la necesidad del ahorro, constituyeron también informaciones en el cónclave que sirve de antesala al certamen más esperado por la afición cubana.

Sin embargo seguimos en deuda con el público: aún se desconoce cuando comienza la imprescindible Serie de Desarrollo o las menores, como también se le llama, los juveniles ¿pueden jugar o no? Mucha incertidumbre alrededor de un espectáculo que es prioridad en el acontecer diario de los que residimos en esta Isla. Hay peloteros que han causado baja en sus equipos y nadie sabe si serán sustituidos o no, y por quién.

Ahora vayamos al grano; se decidió darle descanso, en las primeras subseries, a los lanzadores que estuvieron en el equipo Cuba. Sin embargo se comenta que algunos están lesionados, como es el caso de Norge Luis Vera que padece de inflamación en el codo de su brazo de lanzar; otros se preparan para asumir el rol en sus respectivas selecciones y todo eso ha limitado en gran medida disfrutar los inicios de la llamada Serie de Oro.

¿La razón?, está muy bien definida; por ejemplo el martes (30 de Noviembre) en la primera jornada con ocho juegos se conectaron veinte cuadrangulares, se anotaron ciento catorce carreras y el miércoles con la misma cantidad de encuentros se dispararon dieciocho jonrones y llegaron al plato ochenta y tres corredores… ¿Dónde están los pitchers? ¿Hay tantos jonroneros en Cuba?.

Estos análisis nos dan la medida de una catástrofe prematura que requiere de atención urgente, de lo contrario se puede convertir en crónico y el calificativo de brillante pasará a ser una quimera. El éxito de un campeonato de béisbol en Cuba no puede depender solo del eficiente respaldo logístico, es preciso lograr la excelencia cualitativa en el terreno, la profesionalidad de los managers, entrenadores y atletas.

Jugar de día es una necesidad por las razones que todos sabemos pero, la vida ha demostrado las afectaciones que provoca desde todos los puntos de vista: excesivo desgaste de los jugadores, gradas vacías, alteraciones en el ciclo de entrenamiento, en fin.

Hago un alto porque aún carecemos de argumentos y el propósito es alertar de lo que se vislumbra, ya tendremos tiempo para compartir criterios y hacer valoraciones con mayor precisión.

1 comentario:

  1. Hola Álvaro:
    Me alegra mucho que hayas tocado este asunto. Realmente en la direccion nacional, desde mi punto de vista, se toman decisiones que mas bien yo las definiría como "patadas de ahogado", como popularmente se le conoce.
    Esto me parece que es un esfuerzo tímido por "salvar" el beisbol y darle un enfoque mas extraterritorial (de beneplácito a los organizadores internacionales), a las reglas que siempre han existido. Estamos en decadencia y para nadie es un secreto. Anhelo poder disfrutar del beisbol cubano de hace 2 decadas y mas.
    Un abrazo.
    Hubert

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