martes, 28 de diciembre de 2010

Aprovechar la tregua para el oportuno reajuste.


Por: Álvaro Álvarez Díaz
Fotos: Internet

A punto de vencer el primer tercio de la actual temporada del béisbol en Cuba, se produce un alto para propiciar el encuentro de los atletas y entrenadores con sus familiares, en ocasión de la despedida al año dos mil diez y la bienvenida al onceno del siglo XXI. No obstante algunos colectivos técnicos de dirección estarán muy atareados, con el objetivo de corregir detalles que han incidido en una pálida demostración de su equipo en el prestigioso certamen.

Uno de ellos será, sin duda, el de las avispas santiagueras que aún no acaba de encontrar la necesaria estabilidad que les permita un desempeño exitoso, como es tradicional. Son evidentes las lagunas en el pitcheo, no solo el que debe garantizar la retaguardia, sino también el encargado de marcar la punta.

Sin ánimo de crear fricciones, vamos a la consulta con la realidad numérica, lo que realmente ha ocurrido sobre la grama de los distintos parques donde se ha presentado la selección indómita, en una serie nacional que nada tiene que ver con la calidad del espectáculo que exige la afición; los fieles aficionados decididos a asimilar y admitir lo que algunos pretenden imponernos, según sus puntos de vista.

Trato de ser lo más objetivo posible, porque me resulta ridículo ocultar la realidad; además es obvio que los aficionados, cada día se convencen más de la alarmante situación que presenta el pitcheo en Cuba. No es solo Santiago de Cuba, es un problema general y lo demuestra el hecho de que hoy el promedio de efectividad de los lanzadores en la Serie Nacional anda por: 5.06 carreras limpias permitidas por juego de nueve entradas.

A propósito, los discípulos de Antonio Pacheco, en 207 entradas de actuación, han soportado 140 anotaciones, de ellas 129 limpias para un preocupante promedio de 5.61; mientras la ofensiva rival tiene un average de 296. Y qué decir de los relevistas, ubicados en el penúltimo lugar del campeonato con efectividad, si es que se puede llamar así, de 6.83. En 80 inings y un tercio, le han anotado 65 carreras, de esas 61 limpias y los bateadores rivales promedian para 317. La media general nacional en el caso de los relevistas es de 5.19.

Es casi seguro, para no ser absoluto, que estos días de asueto servirán al colectivo técnico y la comisión provincial de este deporte en la heroica ciudad, para el análisis casuístico del staff de lanzadores y si es posible hacer cambios, bienvenidos sean, probar con los que aparecen en la reserva no es descabellado, incluso, y esto es una sugerencia, Pacheco pudiera considerar la idea de colocar una vez más que otra al experimentado Rolando Meriño en la receptoría, sobre todo cuando se trate de un lanzador novel.

Llama la atención que la ofensiva del conjunto santiaguero ha ido en ascenso, hoy el average está en 296 y se ubica en el quinto lugar entre los dieciséis equipos del torneo. Han anotado 150 carreras (terceros); han conectado 32 jonrones (terceros). Sin embargo han dejado a 187 corredores en circulación, lo que evidencia que ha faltado la oportunidad al bate.

Otro parámetro donde se distingue el elenco montañés es en la defensa; en 24 juegos, han cometido 20 errores, en 938 lances, para 979; el segundo mejor promedio, superado únicamente por el equipo de Ciego de Avila que ha pifiado en 14 ocasiones y el promedio es de 985. La media nacional está en 971.

Hasta la fecha sobresalen en lo individual en las Avispas orientales, el jardinero central Reutilio Hurtado en una campaña de ensueño, con promedio de 420, ha logrado conectar 34 hits en 81 turnos al bate; se incluyen siete dobles y ocho jonrones como extrabases y ha impulsado 21 carreras para el plato. También se distingue el estelar camarero Héctor Olivera Amaro quien exhibe average de 375; producto de 36 imparables en 96 veces al rectángulo, donde se incluyen ocho dobles, un triple y cinco cuadrangulares, así como 22 impulsadas (líder del equipo).

La serie nacional, en su edición cincuenta se reanuda el próximo día 4 de Enero de 2011 y la tabla de posiciones tiene al equipo Cienfuegos como líder del occidente con balance de 17 ganados y siete perdidos; Habana a continuación con 16 y 8, a un juego; Pinar del Río 15-9 a dos juegos; Industriales 13-12 a cuatro y medio; Sancti Spiritus 12-12 a cinco; Isla de la Juventud 10-14 a siete; Matanzas 9-15 a ocho y en el sótano Metropolitanos con cuatro éxitos y veinte fracasos a trece del primer lugar.

En el Oriente; Ciego de Ávila ha sido el más estable con 16 victorias y ocho derrotas; seguido de Villa Clara 15-10 a juego y medio; Granma y Guantánamo con el mismo balance de ganados y perdidos 14-10 a dos del primero; Santiago 12-12 a cuatro; Las Tunas 11-13 a cinco; Holguín 8-16 a ocho y Camagüey que ha ganado siete y ha perdido 17 y se coloca a nueve de la cima.

Según el calendario de la serie; el martes cuatro de Enero serán rivales en el estadio “Changa” Mederos, Pinar del Río-Metropolitanos; Habana visita a la Isla en el “Cristóbal Labra”, Matanzas vs Cienfuegos en el “5 de Septiembre”; Industriales-Sancti Spiritus en el “José Antonio Huelga”. En la zona oriental, Villa Clara se las verá con Camagüey en el “Cándido González”; Ciego de Avila vs Las Tunas en el “Julio Antonio Mella”; Granma-Guantánamo en el “Nguyen Van-Troi” y Santiago de Cuba recibirá en el “Guillermón Moncada” a la selección de Holguín.

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