lunes, 3 de mayo de 2010

El síndrome del enigma

Por: Álvaro Álvarez Díaz

Para los que seguimos el deporte en todas sus manifestaciones y en algunos casos, como el nuestro, tenemos el privilegio y a la vez la responsabilidad de amplificarlo a los aficionados a través de la radio, siempre es muy productivo el intercambio, con el marcado interés de conocer las opiniones de la gente acerca de un determinado tema.

En estos días de asueto laboral, tuve la oportunidad de recorrer otros territorios del oriente cubano, y aunque el propósito no era precisamente participar en tertulias sobre deporte, tampoco tuve valor para renunciar a ellas. Varios análisis me conducen a la conclusión de que en cualquier lugar de este país existen personas capaces de ofrecer una disertación de conocimientos deportivos, y si es de béisbol, para que contar.

Joaquín, es un guajiro que confiesa no sabe hacer una O con un tubo, se dedicó desde niño al duro y exigente trabajo en el campo, no fue a la escuela, pero el bregar por la vida en 73 años le ha permitido enfrentar con dignidad al más ilustre de los letrados…

“Mire periodista, jale el taburete ese para acá que le voy a decir con todas las letricas posibles lo que yo pienso de la pelota que se juega en Cuba: Compay, ¿por qué los árbitros se equivocan tanto? ¿la zona de strike de los árbitros cubanos es una caja de fósforos?. Obligan a los pitchers a venir por ahí, y entonces viene atrás el estacazo. Oiga… yo estaba recordando que hace rato nosotros no ganamos un campeonato allá afuera y después uno oye a los comentaristas: sí, ustedes mismos: ¡¡¡Qué clase de peloteros tenemos!!!.. Y yo me quedo mirando así y digo: que mentirosos son estos tipos.

Entonces…¿usted considera que los peloteros cubanos no tienen calidad?

“No, no, yo no diría tanto, pero le falta un mundo por aprender. Los que preparan a esos peloteros tienen también que aprender. Mire todo en la pelota está escrito, aquí no hay nada que inventar. Nadie, pero nadie le tira a la pelota en tres y cero, ni en tres y uno. Los pitchers de nosotros, ponen al bateador en dos strikes sin bola y después no saben lo que van a hacer. Si es verdad que a todos los lanzadores lo dirigen del banco, está muy mal el banco ese, porque todos los años son más y más jonrones. Imagínese, en la serie nacional hay 32 entrenadores de pitcheo, dos por cada equipo y a la hora de hacer el equipo Cuba, no hay cinco pitchers estelares, ¿entonces?

“Ahora dicen que van a hacer una Selectiva, pero hay un misterio con eso. Esta gente que dirige la comisión nacional y la pelota en Cuba nos tienen siempre la “bola escondía”.Uno no sabe lo que van a hacer, por favor que no se les ocurra jugar a la una de la tarde, que como está el Sol en este país… bueno fíjese que los bueyes revientan la soga y si no, se tiran al piso, dígame usted los peloteros.

Viejo pero antes se jugaba por la tarde, casi siempre.

“Mi hijo, antes no hacían estos soles, la tierra está que revienta y esos que juegan pelota son seres humanos, además quien va a tener deseos de salir al terreno con el estadio vacío a esa hora”.

Así transcurrieron algunos días de mis vacaciones por zonas de la Sierra Maestra, donde la gente disfruta y conoce de béisbol; en cualquier casa hay un televisor y me contaron que se forman encendidas discusiones con criterios muy atinados.

Finalmente, me interesa volver sobre un tema que es motivo de conversación no solo en las montañas del oriente cubano, sino también en el país; se trata de la indiferencia de los directivos del béisbol en Cuba hacia las inquietudes de los aficionados; tal parece que le tienen fobia a los medios de comunicación.

La gente está pidiendo a gritos una información oficial del futuro del béisbol; ¿Hay serie selectiva, o clásico nacional, o élite, o como se le quiera llamar, si o no?. ¿Hasta cuando el misterio?. A los aficionados no les basta con circulares y notas de prensa, es preciso una comparecencia donde se expliquen los detalles de lo que se pretende hacer, con transparencia. Se impone acabar con el síndrome del enigma.

1 comentario:

  1. jajajajaj Que manera de reirme con el guajiro y sus verdades vivenciales. Muy logrado Alvaro. Felicitaciones. Un abrazo; Amaury. Date vuelta por El avispero.

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